Si los casinos sociales y los simuladores de juegos son legales
1) Qué son los casinos sociales y los simuladores de juegos
Los casinos sociales son plataformas en línea donde los jugadores pueden participar en tragamonedas, poker, ruleta y otros juegos, pero en lugar de dinero real se utilizan créditos virtuales, fichas o monedas que no se pueden intercambiar directamente por fondos reales.
Los simuladores de juegos son programas o aplicaciones que simulan juegos de azar para entretenerse, aprender o demostrar, también sin facturación real en efectivo.
2) Diferencia clave con respecto a los juegos de azar
De acuerdo con la Ley de Juego Interactivo 2001 (IGA) y la legislación local, el juego se considera donde hay presencia simultánea:
Los casinos sociales y simuladores, donde no hay posibilidad de convertir ganancias en dinero real, no se consideran formalmente juegos de azar y no requieren una licencia en Australia.
3) Por qué los casinos sociales son legales, pero con matices
Permitido - si la moneda del juego no tiene valor monetario y no se puede cambiar por dinero real o bienes.
No están sujetos a licencias - sus actividades están reguladas como entretenimiento en línea, no como un negocio de juegos de azar.
Disponible en la App Store y Google Play sin restricciones para AU si cumplen con las reglas de la plataforma.
4) Zona gris: compra de monedas virtuales
Muchos casinos sociales le permiten comprar fichas adicionales por dinero real para continuar el juego.
Si estas fichas no se pueden cambiar de nuevo por dinero, el juego todavía se considera legal.
Sin embargo, tales mecánicas plantean preguntas a los reguladores, ya que estimulan el juego azart y pueden estar relacionadas con los riesgos de la ludomanía.
La ACMA y las autoridades de protección del consumidor pueden examinar denuncias de prácticas engañosas (por ejemplo, alusiones a ganancias «reales»).
5) Riesgos para los jugadores
Incluso en los casinos sociales legales hay amenazas potenciales:
6) Cuando un casino social puede convertirse en ilegal
Se puede considerar que la plataforma infringe la ley si:
7) Ejemplos de aplicación de la ley
ACMA ha enviado advertencias a los desarrolladores de aplicaciones que han utilizado mecánicas de monetización ocultas.
En varios países (por ejemplo, Estados Unidos y Canadá) ya ha habido demandas legales contra casinos sociales por «simulación de juego con gasto real» - en Australia, precedentes similares son todavía raros.
8) Conclusión
En Australia, los casinos sociales y los simuladores de juegos son legales si no dan la oportunidad de convertir ganancias virtuales en dinero real. Sin embargo, comprar monedas virtuales para fondos reales es una zona de mayor atención de los reguladores. Los jugadores deben ser conscientes de que, incluso con la legalidad formal, tales juegos pueden estimular comportamientos similares a las apuestas y dar lugar a gastos innecesarios.
Los casinos sociales son plataformas en línea donde los jugadores pueden participar en tragamonedas, poker, ruleta y otros juegos, pero en lugar de dinero real se utilizan créditos virtuales, fichas o monedas que no se pueden intercambiar directamente por fondos reales.
Los simuladores de juegos son programas o aplicaciones que simulan juegos de azar para entretenerse, aprender o demostrar, también sin facturación real en efectivo.
2) Diferencia clave con respecto a los juegos de azar
De acuerdo con la Ley de Juego Interactivo 2001 (IGA) y la legislación local, el juego se considera donde hay presencia simultánea:
- 1. Elemento de aleatoriedad (el resultado del juego está determinado por RNG u otro proceso aleatorio).
- 2. Una apuesta con valor monetario (dinero real o cosas que tienen valor de mercado).
- 3. La posibilidad de ganar una recompensa real (dinero, premios valiosos).
Los casinos sociales y simuladores, donde no hay posibilidad de convertir ganancias en dinero real, no se consideran formalmente juegos de azar y no requieren una licencia en Australia.
3) Por qué los casinos sociales son legales, pero con matices
Permitido - si la moneda del juego no tiene valor monetario y no se puede cambiar por dinero real o bienes.
No están sujetos a licencias - sus actividades están reguladas como entretenimiento en línea, no como un negocio de juegos de azar.
Disponible en la App Store y Google Play sin restricciones para AU si cumplen con las reglas de la plataforma.
4) Zona gris: compra de monedas virtuales
Muchos casinos sociales le permiten comprar fichas adicionales por dinero real para continuar el juego.
Si estas fichas no se pueden cambiar de nuevo por dinero, el juego todavía se considera legal.
Sin embargo, tales mecánicas plantean preguntas a los reguladores, ya que estimulan el juego azart y pueden estar relacionadas con los riesgos de la ludomanía.
La ACMA y las autoridades de protección del consumidor pueden examinar denuncias de prácticas engañosas (por ejemplo, alusiones a ganancias «reales»).
5) Riesgos para los jugadores
Incluso en los casinos sociales legales hay amenazas potenciales:
- Formación del hábito de juego en menores.
- Estimular las microtransacciones, lo que puede conducir a un gasto no intencional.
- Un marketing agresivo que empuja a comprar moneda virtual.
6) Cuando un casino social puede convertirse en ilegal
Se puede considerar que la plataforma infringe la ley si:
- La moneda virtual o las ganancias se pueden cambiar por dinero real o valores.
- El juego enmascara las apuestas usando fichas «intermedias» que luego se convierten en fondos reales.
- Está presente la integración con plataformas que permiten vender la moneda del juego a terceros.
7) Ejemplos de aplicación de la ley
ACMA ha enviado advertencias a los desarrolladores de aplicaciones que han utilizado mecánicas de monetización ocultas.
En varios países (por ejemplo, Estados Unidos y Canadá) ya ha habido demandas legales contra casinos sociales por «simulación de juego con gasto real» - en Australia, precedentes similares son todavía raros.
8) Conclusión
En Australia, los casinos sociales y los simuladores de juegos son legales si no dan la oportunidad de convertir ganancias virtuales en dinero real. Sin embargo, comprar monedas virtuales para fondos reales es una zona de mayor atención de los reguladores. Los jugadores deben ser conscientes de que, incluso con la legalidad formal, tales juegos pueden estimular comportamientos similares a las apuestas y dar lugar a gastos innecesarios.